Peru
May 30, 2013
El Dr. Villagómez es enfático al afirmar que el cultivo más importante de nuestro país es, sin duda, la papa. Al respecto mencionó que están llevando a cabo estudios para recuperar especies de tuberosas que fueron marginadas y prácticamente desaparecidas como el ashipa, kuchuchu y el uchica, todas en proceso de extinción; a este respecto anunció que el 6 de junio se expondrá en la Facultad de Agronomía acerca de las investigaciones de todas las especies estudiadas.
El investigador Villagómez señaló que el Programa de Raíces y Tuberosas no deja de lado la investigación orientada al mejoramiento genético. “En los últimos años hemos logrado dos variedades de papa con buenas condiciones para aumentar la productividad a nivel nacional (principalmente en Sierra más que en Costa), estas son la ‘muru’ y la ‘dice’ las cuales se caracterizan por su calidad, rendimiento y alta tolerancia al estrés medioambiental así como su inmunidad a los virus”.
El Banco de Germoplasma de Papa y otros tubérculos como: oca, olluco, mashua, o arracacha, se encuentra ubicado en el Fundo San Juan de Yanamuclo en el Instituto Regional de Desarrollo Sierra, en Junín. Hasta allá, tanto el Ing. Gilberto Rodríguez como el Ing. Vidal Villagómez viajan para monitorear personalmente las labores de investigación y preservación de las semillas milenarias, además se mantiene estrecho contacto con los productores quienes, en palabras del especialista, son “fundamentales para la preservación de las variedades”.
A pesar del esfuerzo, el Dr. Villagómez afirma que “es necesario y urgente la instalación de un almacén especial en el fundo Yanamuclo y obtener apoyo logístico para su mantenimiento”. También enfatizó la importancia de los cursos de capacitación y difundir la existencia de las variedades conservadas de los 13 cultivos que se trabajan. Como ya se mencionó, el germoplasma es procedente del fundo y las raíces reservantes se encuentran en los laboratorios de la UNALM.
En su opinión, la labor de nuestra universidad también debería incidir en el trabajo de extensión, es decir dirigirse a los campesinos y decirles “puedes sembrar estas variedades, estas son sus bondades, y este el rendimiento promedio que van a obtener. De nada sirve la investigación y estudios si estos no se van a difundir a los productores”, enfatizó