Buenos Aires, Argentina
December 3, 2009
Durante una reciente jornada organizada en Bolivia, con la participación de 800 productores y asesores técnicos, el semillero DONMARIO anunció un acuerdo con la empresa Dow Agrosciences para la investigación, el desarrollo y la comercialización de variedades de soja en ese país.
La alianza implica que Dow se encargará comercializar los productos y DONMARIO colaborará en la investigación y en el desarrollo de nuevos materiales, orientados a mejorar la productividad de la soja en Bolivia. Dow celebró 10 años de trabajo en ese país y anualmente vende allí más de 170.000 bolsas de híbridos maíz, girasol y sorgo, por unos 10 millones de dólares. En tanto, que DONMARIO cuenta con dos campañas de ensayos en Santa Cruz de la Sierra, con estaciones de mejoramiento en las principales zonas productivas: el Norte integrado y el Este.
Mientras en la actualidad se tramita la inscripción y el registro de las primeras variedades de DONMARIO para el país vecino, Obdulio San Martín, gerente de comercialización de DonMario, apuntó que los materiales disponibles para este nuevo ciclo agrícola serían DM 8002, DM 7.0 y DM 5.8, con comportamientos ultraprecoces (poseen entre 95 y 110 de emergencia a R8), que ofrecen ventajas frente a la roya.
“Este es sólo el puntapié de nuestro desembarco. Estamos trabajando para superar rápidamente estas variedades, aprovechando la sinergia que se genera entre las investigaciones que realizamos en toda a región, desde las provincias del norte argentino, Paraguay, Brasil y, ahora, Bolivia. Para el año que viene se esperan nuevos anuncios”, adelantó.
Bolivia posee una superficie de 1 millón de hectáreas de soja, de las cuales 800.000 se siembran en verano y 200.000 en invierno, con fechas de siembra en julio. El promedio de rendimiento es de 1,8 tn/ha. Las variedades más sembradas son Munasca y otras de origen brasileño. No obstante, se busca incorporar ciclo cada vez más cortos, por la problemática de la roya.
Además del incentivo de poder crecer en rindes, con mejoramiento genético, se destaca el marco legal que protege a la propiedad intelectual de las semillas de soja en Bolivia, donde la ley contempla el uso propio y reconoce al obtentor. Allí, el 70% de la siembra se realiza con semilla fiscalizada, una situación muy diferente a la Argentina, donde el mercado sólo posee un 20% de semillas fiscalizada y otro 10% de regalía extendida.
San Martín afirmó que, de la mano de Dow, DONMARIO apunta a liderar el mercado boliviano de semillas de aquí a los próximos tres años.