Washington, DC, USA
May 3, 2011
Many people reach toward the back of the fresh-produce shelf to find the freshest salad greens with the latest expiration dates. But a study led by U.S. Department of Agriculture (USDA) scientists may prompt consumers to instead look for packages that receive the greatest exposure to light--usually those found closest to the front.
The study was led by postharvest plant physiologist Gene Lester while at the Agricultural Research Service (ARS) Crop Quality and Fruit Insects Research Unit in Weslaco, Texas. ARS is USDA's chief intramural scientific research agency.
Lester and colleagues Donald Makus and Mark Hodges found that spinach leaves exposed to continuous light during storage were, overall, more nutritionally dense than leaves exposed to continuous dark. Lester now works at the ARS Food Quality Laboratory in Beltsville, Md.
For the study, the researchers exposed spinach leaves to light similar to the 24-hour artificial fluorescent light received by spinach in packages located at the front of the display case. A second group was enclosed in two-layer-thick, brown-grocery-bag paper to represent the "dark treatment."
Both experimental groups were housed in market-type, light-transmissible polymer tubs with snap-tight lids and were kept in walk-in storage chambers at 4 degrees Celsius, the same temperature at which markets currently display packaged spinach. The light reaction of photosynthesis is not temperature-dependent and can occur at 4 degrees C in the right type of light.
The researchers found that the continuous light affected the leaves' photosynthetic system-resulting in a significant increase in levels of carotenoids and vitamins C, E, K, and B9, or folate.
While the simulated retail light conditions actually helped the stored leaves gain in content of several human-healthy vitamins, some wilting occurred after three days of storage in flat-leaf spinach, but not crinkled-leaf types.
Results from this work were published in the Journal of Agricultural and Food Chemistry.
Read more about this research in the May/June 2011 issue of Agricultural Research magazine.
Photo by Keith Weller.
La iluminación del mercado afecta los nutrientes
Mucha gente prefiere seleccionar sus verduras de la parte de atrás del expositor en el supermercado para conseguir las verduras de ensaladas más frescas que tienen una fecha de expiración más tarde. Pero un nuevo estudio dirigido por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) podría causar a los consumidores a buscar los paquetes que han recibido más exposición a la luz–típicamente, aquellos encontrados más cerca al frente del expositor.
El estudio fue dirigido por fisiólogo de plantas Gene Lester cuando él trabajó en la Unidad de Investigación de la Calidad de Cultivos y los Insectos de Fruta mantenida por ARS en Weslaco, Texas. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).
Lester y sus colegas Donald Makus y Mark Hodges descubrieron que las hojas de espinaca expuestas a la luz continua durante el almacenaje fueron, en total, más densas nutricionalmente que aquellas expuestas a la oscuridad continua. Lester actualmente trabaja en el Laboratorio de Calidad de Alimentos mantenido por el ARS en Beltsville, Maryland.
Para el estudio, los investigadores expusieron las hojas de espinaca a la luz similar a la luz fluorescente continua que las hojas reciben en los paquetes ubicados en el frente del expositor de hortalizas en el mercado. Otras hojas de espinaca se encierran en dos capas de papel del mismo tipo usado en bolsas de tienda para representar el "tratamiento oscuro".
Ambos grupos experimentales de espinaca se alojaron en recipientes transparentes a base de polímeros con tapas apretadas. Los recipientes se almacenaron a una temperatura de 4 grados Celsius, la cual es la misma temperatura usada en los supermercados en el expositor para la espinaca empaquetada. La reacción de fotosíntesis no depende de la temperatura y puede ocurrir a la temperatura de 4 grados C con el tipo apropiado de luz.
Los investigadores descubrieron que la luz continua afectó el sistema de fotosíntesis de las hojas, llevando a un aumento significativo en los niveles de carotenoides y las vitaminas C, E, K, y B9, también conocido como el folato.
Aunque las condiciones de luz continua similares a la luz en los supermercados ayudaron a las hojas a aumentar los niveles de varias vitaminas, algún marchitamiento ocurrió después de tres días en almacenaje en la espinaca de hojas lisas, pero no en los tipos con hojas rizadas.
Los resultados de esta investigación han sido publicados en 'Journal of Agricultural and Food Chemistry' (Revista de la Química Agrícola y Alimentaria).
Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de mayo-junio del 2011.